El Nuevito y El Viejito

Al nuevito, lo llamaremos mi súbdito... por no decirle esclavo. (y no porque lo vaya a tratar mal, ni abusarme... sino porque el puesto es para esclavo!)


Mi jefe ya contrató a la persona que me va a reemplazar.


Lo cual me parece una boludez, porque si yo voy a ser su jefa (suena raro!)... debería haber participado del proceso de elección...
Pero no me extraña porque mi jefe es un boludo...
Así que este nuevo chiquito, ya me cae mal.


No soy de prejuzgar a la gente... pero conociendo los "procesos de selección de personal cuasi jerárquico" de este sector de la empresa, seguro que mi súbdito resulta ser el sobrino de Magoya o el ahijado de Montoto.


Por otro lado, a mi ex no sólo no le ofrecieron irse a NY, sino que además me di el gusto de decirle en persona que me quedaba:

Mi Ex- y... estás preparando la mudanza?
La Oficinista- sí, claro... de mi box a esa oficina di-vi-na, con vista al río
ME- ya te dijeron cómo era la oficina? Qué bien!!
LO- sí, sí... claro... si me quedo con la oficina de mi jefe... y su puesto... y su sueldo... y su sillón...


CRI CRI


ME- Qué suerte que te quedes (rojo de furia)
LO- sí, sí... suerte


Mi terapeuta siempre me dice que no tengo que ser mala con la gente... pero a veces es divertido!!
Y si a mí me hace bien, ella debería apoyarme...


A veces la maldad puede ser un ejercicio muy terapeútico...