El papelón de la fiesta

Durante toda la semana, la pasante culona fue el objeto de burlas por parte de casi toda la empresa... Si alguien no conocía a la culoncita, definitivamente se enteró de su existencia el día de la fiesta... o las jornadas posteriores.


En casi toda fiesta de fin de año, hay alcohol. Gratis. Mucho. Variado.
Las fiestas empiezan antes de la cena, si uno empieza a tomar antes, el resultado no es bueno ni para tu hígado ni para tu vida social.


La culona se hizo muy (MUY) amiga del barman... y repito muuuuuyyy amiga. El barman no se consideraba amigo suyo... para nada... él era un fiel servidor (de bebida!)


Cuando ya todo parecía boliche, a mi querida pasante no se le ocurrió mejor idea que bailar sobre algo así como un bafle/tarima/barra (esto cambia dependiendo de la versión del rumor). La muchedumbre la animaba a bailar... ella chocha!


Al ritmo de las palmas, el grito general de "Mueva, mueva, mueva, mueva" y algún que otro salame que revoleaba una remera (o similar), la culona se fue sacando la ropita mientras se meneaba sensualmente...


La mayoría de la gente dice que llegó a sacarse el corpiño y se tapaba sus atributos con la musculosa que llevaba puesta, otros dicen que no se quitó el corpiño, pero se levantó la pollera... mostrando sus otros atributos al agacharse reiteradas veces...

La verdad de la milanesa puede tenerla sólo el camarógrafo de la fiesta... quien seguramente fue sobornado reiteradas veces para que largue alguna copia.


Hoy salgo a almorzar con ella, la invité para que levantara el ánimo.


Yo también fui pasante alguna vez...