domingo, 6 de mayo de 2007

Sopita caliente

Engripada, mi vecinito me trajo algo calentito para comer. Lo que él no sabía era que lo calentito no era el suministro de comida.
Con los mocos atascados y un look infernal, me dijo "cuando estés mejor te cocino algo más rico en mi depto"
Los anteriores intercambios habían sido algún que otro ingrediente faltante en una receta improvisada, el clásico "qué frío, che", o algún comentario literario sobre el infaltable libro en mi mano.

Mi terapeuta me va a decir: "¿otra vez, sopa?" Y yo le voy a responder... "lo irónico es que me trajo sopita de arroz"

No hay comentarios.: