Y sacó el conejo de la galera

Ayer, enfurecida, le dije a mi jefe "mañana vamos a tener que sentarnos a hablar".


Cuando salí de la oficina, necesitaba descargarme. Fui a terapia, pero eso no alcanzó.


Cuando llegué a mi casa, mi mal humor me jugó una mala pasada... decidí ir a visitar al vecinito.


Le dije de todo menos "lindo". Mucho no entendió... pero le estaba quedando muy claro que estaba enojada... enojadísima!!
Me senté en su sillón y me puse a llorar. Me trajo un vaso con agua para que me tranquilizara. Y me dijo que la noviecita, ahora es la ex-noviecita. Creí que me estaba jodiendo... pero no... estaban definitivamente separados.
Ella había ido el otro día a buscar sus cosas. Al rato, me cambiaba el vaso de agua por una copa de vino tinto.
Me sirvió mucho hablar con él. Básicamente me dijo que tengo que sentar de culo a mi jefe y que muy calladito tiene que escuchar todo lo que tenía para decirle.


Hoy amanecí más tranquila y ya tenía pensado todo lo que le iba a decir.


Llegué al trabajo media hora más temprano de mi horario habitual... estaba demasiado ansiosa...
La pasante culona notó mis nervios y me trajo un té (con limón y todo!).


Cuando llegó mi jefe, me instalé en su oficina... Me dijo "estás bien?". "Claro que no estoy bien". "Pero, qué pasa? (se preocupó y mucho)


Sin empezar a hablar me puse a llorar. Enseguida me ofreció su pañuelo, pero no pude evitar recordar la manera en la que él se suena la nariz con esa misma tela. No, gracias.
Le comenté que sabía que se iba a trabajar al exterior y que su puesto lo iba a ocupar mi ex...
No paré de hablar por 15 minutos, que los últimos meses tuve que hacerme cargo de la pasante culona, de todo lo que yo hice por la empresa y por él, le recordé la vez que se olvidó del cumpleaños de la esposa y salí a organizarle una fiesta sorpresa con 2 horas de tiempo... dejando de lado la graduación de mi mejor amiga...y tantas tantas cosas más...


Lo raro es que se mantuvo calladito y escuchó todo todo..."¿Terminaste?", "no sé bien... creo que sí...""Bueno, yo le comenté a tu ex que estaba buscando a alguien para mi puesto porque te quiero llevar a trabajar a Nueva York conmigo. Se trata de una nueva oficina que vamos a abrir allá cuando se concrete la compra de la empresa. Él enseguida se hizo cargo de que la puesto era suyo... pero si vos no querés instalarte allá, es todo tuyo"


Salté de la silla y lo abracé. Empezamos a saltar abrazados de felicidad. La gente que pasaba por ahí no entendía mucho. La Nuevita no sabía qué pasaba pero la situación le dibujó una sonrisa.


Me dijo. "Tomate el día, andate a pasear... tenés mucho en qué pensar". Tomé mis cosas y salí a caminar.


Hace un rato, me senté en un locutorio y me puse a escribir esto...


Oh por Dios!!
No sé qué hacer!!!!!!!!!!!!!