Extrañada, exasperada y exagerada

El viernes salí con mi súbdito. Después fuimos a su casa.


"Uh, tengo un mensaje", dijo apenas llegamos. El contestador arrojó una voz femenina que decía algo como "súbdito, no me gusta cómo terminaron las cosas, estoy en Buenos Aires y me gustaría que nos juntáramos a hablar, te dejo mis datos, blablabla..."


Se trataba de una ex. "La" ex.

Justito terminó el mensaje quiso darme un sinfin de explicaciones que no tenían sentido. Que ella se fue a vivir al exterior hace 6 meses y que no habían terminado bien y que qué sé yo.


Se notaba que estaba confundido, así que me fui a mi casa.


Sabiendo que me quedaba sin diversión, ni compañía, ni nada por un tiempo, me puse del pésimo humor. Sabía que no iba a dar para mucho más la situación. Cuando un ex pone nervioso a alguien, es porque todavía pasa algo. De eso no hay dudas.


La Española estaba aburrida y con ganas de salir. Me cambié y nos fuimos por ahí. Estaba con ánimo de helado y tele, pero preferí no ser un vegetal.


Fuimos a un lugarcito en uno de los tantos "Palermos" (nunca voy a entender cómo un barrio tiene tantas divisiones...)


Mientras esperábamos al mozo le conté por qué había vuelto a dormir a mi casa, cuando mis planes eran otros y ella me contó de un percance con el vecinito (él la habría llamado por mi nombre). La Española ni dudó y pidió dos tequilas. Y otros 2. Y 2 caipirinhas. ¿Y por qué no probamos este otro trago? Las rondas siguieron hasta que 2 hombres aparecieron con más bebida. Traía un Chandon (odio a los hombres que invitan champagne). Cuando levanté la mirada noté que el hombre que estaba a mi lado era MI ex.


Una extraña y retorcida jugada del universo, habían traído a nuestros ex a nuestras vidas.


Todos seguimos tomando y nos reimos y la pasamos muy bien. No sé si la bebida, la bronca o qué influyeron en que mi ex y yo termináramos en un hotel. Definitivamente fue una pésima decisión.


Mi terapeuta volvió justo a tiempo de sus vacaciones, me dijo algo como "bueno, un desliz lo tiene cualquiera". Mi dilema pasa por varios lugares: ¿engañé a mi súbdito? todavía no habíamos tocado el tema de exclusividad, ni noviazgo ¿Se lo tengo que contar? ¿Lo tengo que perseguir para que no vea a la ex o lo dejo hacer su vida?


Hoy no fui a trabajar.


Con la excusa de haber estado enferma (siempre hay que tener una migo doctor a mano), me hice la rata desde el lunes. Trabajo desde mi casa y punto.


Mi súbdito me llamó, pero no dejé que me dijera nada. Un simple "estoy en cama con casi 40 de fiebre y la española me está dando una mano" bastó para que ni preguntara si podía pasar a verme.